Parece ser que hoy es el Día Internacional de dar las Gracias.
Como casi todo en este planeta, el agradecimiento, tan escaso en estos tiempos, también tiene su día mundial.
Así, a modo general, podemos agradecer a los políticos, por sus labores desinteresadas por el bien común; a los banqueros, por asesorar correctamente a sus clientes; a quienes, al otro lado de las fronteras, nos animan a que apretemos un poco más las tuercas de esta economía manida; a los que, en pro de la educación y la sanidad, nos presentan nuevos gestores de las mismas para que no se pierda ni un euro por el camino. Seguiremos dando las gracias a todos aquellos asesores y dirigentes que luchan por mantener su sueldo integro, aunque por ello deban despedir a trabajadores, daños colaterales me parece que se llaman; y también a todos aquellos que, habiéndose embolsado dinero ajeno, siguen en su silla realizando un buen trabajo.
Y en particular, realmente, quiero dar las gracias a quienes luchan cada día por seguir adelante, a los que no pierden la esperanza, al que sonríe por la calle, a quienes me animan cada día en mantener la ilusión y el optimismo, y a ti por estar leyendo mis pequeños desvaríos.
Y tú, a quién das las gracias?
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