jueves, 17 de enero de 2013

Economía y meteorología, primas hermanas

Hace unos días leí que la meteorología y la economía eran bien parecidas, primas hermanas, vamos. Ni la una ni la otra son ciencias exactas. Nos ayudan a diario a organizar el día a día pero no pueden adivinar qué pasará de aquí a un mes, un año, cinco...

A día de hoy, la meteorología nos muestra casi al 100% lo que pasará con el tiempo en las próximas 24 horas, incluso si me apuras las próximas 48. Puede llegar a perfilar que podría pasar durante los siguientes tres o cuatro días y mostrar a grandes rasgos que pasará en una semana. Ya nos gustaría que el lunes nos mostrara exacto qué tiempo hará el fin de semana para poder reservar ese hotelito en la playa o mejor preparar dos días de pelis+manta+sofá. Pero no es así, por lo menos de momento.

Con la economía viene a pasar bastante parecido. Ellos, los expertos en esta materia, incluso, llegan a tener cierta ventaja frente a los meteorólogos. Sus predicciones pueden llegar a ser algo más extensas. Teniendo en cuenta los valores macro y microeconómicos que manejan, pueden elaborar pronósticos que se acercarían, y mucho, a la realidad.

Así pues, y continuando con el símil entre economía y meteorología, podríamos decir que ambas, analizando los datos, estadísticas y variables que se les presentan, pueden llegar a dibujar la realidad y anticiparse a ella.

Estos días, un fuerte temporal ha cruzado la península. Numerosas noticias de copiosas nevadas, fuertes vientos e intensa lluvia han copado los informativos y periódicos. Y ante eso, las autoridades pertinentes han tomado medidas. Evacuado a clientes de hoteles de alta montaña, sacado a niños de colegios, cerrado pistas de esquí, sacado todo el arsenal de limpieza de carreteras a las mismas, han reforzado diques y bombeado agua para evitar el desbordamiento de ríos...en definitiva, se han puesto manos a la obra para evitar, en la medida de lo posible, que el temporal causara más daños y destrozos.

Y qué ha pasado en materia económica...también tendrían en su día datos y cifras que auguraran qué iba a pasar. Se avecinaba un temporal que consigo traería diversas consecuencias. Es posible que no supieran exactamente cuales, pero sí que éstas no iban a ser buenas. 
Entonces, qué paso? qué hicieron? de veras sólo se dedicaron a esperar a que llegara la tormenta? 
Y ahora qué? 

2 comentarios:

  1. Ójala la economía fuera tan imparcial como la metereología...cuando llega un temporal de nieve, nieva para todos, pero cuando hay temporal económico...hay algunos, muy pocos, que les viene de perlas.

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    1. Pero siempre hay quien sufre más, tanto en unos como en otros

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